Descalcificar nuestras cafeteras es imprescindible para obtener un gran sabor en la taza y sobre todo para alargar la vida útil de nuestras máquinas. Como siempre decimos la limpieza es fundamental ya que si no puede estropear al mejor de los cafés.
La cal y otros residuos no solo entorpecen el buen funcionamiento de las cafeteras, si no que también pueden pasar sabores desagradables a la bebida. En este post os explicamos de manera sencilla cómo descalcificar vuestra cafetera doméstica. Recomendamos usar en todos los casos agua filtrada o agua mineral embotellada.
Qué necesitas:
- Tu cafetera
- Un producto descalcificador de la marca que prefieras.
- Un limpiador suave y un paño de cocina o similar.
Procedimiento:
- Vaciamos el contenido del contenedor de agua, si lo hubiera.
- Ponemos un sobre de producto descalcificador y llenamos 3/4 partes del contenedor con agua y removemos hasta disolver el producto.
- Hacemos una primera extracción de 25-30 segundos. Si no sale agua, usar el vaporizador.
- Esperamos 15-20 minutos a que el producto haga efecto. Volvemos a extraer agua. Si aun no sale suficiente volvemos a usar el vaporizador.
- Mientras esperamos, con un paño y un limpiador suave limpiamos el exterior de la cafetera.
- Dejamos parar otro cuarto de hora. Para entonces el producto ya saldrá mejor.
- Vamos sacando tazas de agua hasta vaciar el contenedor.
- Si nuestra cafetera estaba muy sucia o si llevaba mucho tiempo sin descalcificar, agregaremos otro sobre de producto y 3/4 partes de agua. Repetimos el proceso anterior.
- Llenamos el contenedor r del agua de la cafetera esta vez al máximo con agua limpia y vamos poco a poco con unos minutos de intervalo sacando el agua. También usamos varias veces al vaporizador.
- Si al finalizar el agua aun no sale completamente limpia, repetimos el proceso.
- Volvemos a llenar con agua limpia y lista para usar.
Cómo limpiar los porta filtros y los filtros:
Si limpiamos y descalcificamos nuestra cafetera espresso y aun así el café no sale correctamente, no hace espuma o no sale nada de nada. Entonces tenemos que limpiar el filtros y el porta. Para ello vamos a quitar con cuidado los tornillos, separando el metal de plástico y la goma. Los lavamos bien con un esponja sin jabón, y los volvemos a montar. Es muy fácil y nos aseguramos que no acumulan resto de café.